sábado, 2 de julio de 2011

SEXTO ENSAYO

TÍTULO: ¿LA PATERNIDAD ES UN DERECHO PARA TODOS?



FUENTE 1



EL AMOR Y LA CRIANZA DE UN NIÑO
El AMOR es muy importante, es imprescindible en una relacion o en una familia; Creo que es alli donde es mas importante que exista el amor, aunque en otros aspectos en necesario que tambien exista el AMOR. Bueno el caso es el siguiente..La mayoria de los niños, jovenes y adultos que estan en situacion de calle y en la delincuencia y que se han convertido en asesinos y en personas horribles, han llegado a esto porque no hubo AMOR en su hogar, porque el padre era un monstruo con su mama y sus hermanos, les pegaban, nunca los supieron valorar, nunca los supieron escuchar y nunca los apoyaron en las cosas buenas que querian emprender, algunos quedaron huerfanos, otros solo contaban con su mama porque el padre se fue y nunca se responsabilizo por ellos. ¿Y a que viene todo esto? , que no existio la base perfecta en estas familias, la cual es AMOR, y no habian familias firmes. Por ello es importante que al decidir formar una familia debemos estar seguros de que amamos a esa persona con que vamos a compartir nuestra vida (que exista el amor en tu relacion) y asi no se genere el divorcio que tambien es el causante de estos daños en estos niños, jovenes y ya adultos. Y tener una familia firme.
El AMOR permite que se crie a los hijos con dedicacion, con una buena educacion y sobre todo como mucho afecto, porque la mayoria de estas personas lo que necesitaron y necesitan es afecto, comprension, Amor, padres unidos. Hace rato estaba viendo un programa llamado Alerta en RCTVI y trataron un tema de jovenes en situacion de calle y delincuencia y decidi hablar de lo que causa la falta de AMOR y lo importantisimo y primordial que es!. ¡QUE LASTIMA, solo me da Dolor! y MUCHA TRISTEZA, me da SENTIMIENTO y GANAS DE LLORAR! ver a estos jovenes y en lo que llegan a convertirse!.

Espero que este tema les haya hecho reflexionar y comprender lo importantisimo que es el AMOR y la FAMILIA, ya que es la base de la sociedad ¡y es un dicho bien dicho!




FUENTE 2


LA POLÉMICA DE LA PATERNIDAD GAY



Últimamente se discute mucho en todo el mundo la cuestión de la paternidad no tradicional, incluyendo el caso de los padres que son gays o lesbianas. La polémica se ha desatado con especial intensidad en EE.UU. y en Alemania, donde el progreso social ha abierto una puerta para que muchos gays y lesbianas afronten la paternidad bajo una presión discriminatoria inferior a la que existía en tiempos anteriores. Además, en EE.UU. ha ocurrido un nuevo baby-boom durante los años 80 y 90 al que se han sumado muchas parejas lesbianas dando lugar a un fenómeno social que algunos han denominado gayby-boom. Mucha gente se hace las mismas preguntas: ¿Tienen gays y lesbianas derecho a tener niños? ¿Se les debería permitir adoptar niños? ¿Es perjudicial para los niños desarrollarse en un hogar cuyos padres sean homosexuales? ¿Serán gays los hijos de padres gays?
Ahora bien ¿Tenemos respuestas para estas preguntas? Más bien resultaría díficil conseguir una respuesta estable, pues el mundo de los criterios pedagógicos está atravesado por una gran cantidad de prejuicios y apreciaciones subjetivas los cuales, paradójicamente, fundamentan la libertad pedagógica de los padres. Por ejemplo, algunos investigadores dirían que sí, que los prejuicios contra padres gays y madres lesbianas son certeros, pues algunos estudios muestran que educan mal a los niños de modo que estos tendrían, además, más probabilidad de ser gays, y de esta manera emocionalmente inestables e infelices. Otros estudios, sin embargo, muestran que ésto no es verdad, pues los niños educados por homosexuales tienen realmente la misma probabilidad de ser gays o heterosexuales que los hijos de padres heterosexuales. También muestran que estos hijos de padres homosexuales tienen la misma probabilidad que los otros de sufrir problemas emocionales. Entonces ¿Dónde encontramos las respuestas?
Mientras que la mayoría de los gays y de las lesbianas saben que no hay nada malo en el hecho de que sean padres, lo cierto es que se sienten en la obligación de demostrar al resto del mundo que son tan buenos, responsables, y capaces de amar como padres que los heterosexuales. Probablemente, esto es una consecuencia de que la sociedad perciba prejuiciosamente que la heterosexualidad es obligatoria, mientras que la homosexualidad no, lo que consigue concentrar el cuestionamiento de la propia responsabilidad en algo que ya ocurrió hace mucho (es decir, en la orientación sexual, que en muchos casos arranca ya desde la preadolescencia) y no en la problemática actual de los homosexuales que son padres, la cual se concentra en hechos y valores muy distantes del escenario adolescente. Como consecuencia de este clima resulta que, mientras que los gays y las lesbianas están consiguiendo algunos progresos en algunas áreas de los derechos civiles, se está haciendo poco para proteger los derechos de paternidad de los homosexuales, ya sea ésta biológica o adoptiva. Lo más frecuente en los países democráticos es que la paternidad biológica esté protegida, aún a título individual, mientras que la paternidad compartida por una pareja esté reservada al matrimonio heterosexual, mientras que las parejas homosexuales están excluidas de esta opción. Esto significa muchos problemas cuando el padre o madre no biológico tiene que hacer valer su tutela de un niño ante la sociedad (en colegios, hospitales, ante la familia, etc…), la cual sin embargo se ha ido estableciendo como cuestión de hecho al compartir las tareas de la paternidad con su pareja.
A continuación, trataremos de abordar los prejuicios comunes contra la paternidad de los homosexuales de una manera lógica, pretendiendo revelar de esta manera su inconsistencia.
¿Un padre gay o una madre lesbiana tienen niños que serán gays o lesbianas con más probabilidad? No se ha hecho ningún estudio verdaderamente riguroso que pruebe este hecho de ninguna manera. Además, la mayoría de los gays y las lesbianas no tienen padres homosexuales, por lo tanto, si los gays y las lesbianas surgen de las más variopintas familias de padres heterosexuales ¿Por qué la gente no piensa que los padres gays y las madres lesbianas puedan tener hijos heterosexuales en el mismo porcentaje (quizás levemente más bajo) que la población en general? Quizás sea el miedo a una suerte de fantástica revancha en la que los homosexuales asumirían el control del mundo y esclavizarían sexualmente a todos los heterosexuales, o algo incluso más extraño o absurdo ¡Quién sabe por qué algunos piensan de la manera en que lo hacen!
Pienso también en las preocupaciones de muchos de los opositores a los padres gays y las madres lesbianas cuando manifiestan que estos abusarían de sus niños. Todo esto resulta enojoso, sin duda, y si estas personas se hubieran tomado la molestia de leer alguna investigación extensa sobre abusos sexuales a los niños sabrían que en la mayor parte de los casos el abuso se practica a un niño del sexo opuesto al agresor. Sin embargo, cuando el abuso ocurre con un niño del mismo sexo, en la mayoría de los casos, el agresor no es un gay, sino un pederasta completamente especializado. Por supuesto, hay algún pederasta que es gay o lesbiana, del mismo modo que hay pederastas heterosexuales. No estoy intentando decir que este delito no ocurra en la comunidad gay, solamente que no todos son de esa manera, ni mucho menos. De hecho, no hay (en porcentaje) más pederastas en la comunidad gay que entre el colectivo heterosexual, a lo sumo se puede decir que un pederasta, un violador o un asesino gay es un titular un poco mejor para la sección de sucesos de un periódico que si fuera una persona sexualmente "normal", pues en el primer caso la propagación de la noticia se basa en la revelación de dos secretos en vez de uno sólo. La sociedad debe proteger a los niños de este tipo de abuso, especialmente repugnante, pero prohibir a las parejas homosexuales la educación de los niños no es la manera.
También se oye el argumento de que gays y lesbianas fueron abusados sexualmente cuando eran niños y es por lo tanto más probable que ellos abusen de sus niños. Una vez más pido que esta gente mire la estadística disponible. Una de cada de cada tres mujeres sufrió algún tipo de ataque sexual antes de cumplir 18 años. Algunos estudios sugieren que uno de cada cinco hombres también padeció algún tipo de asalto sexual antes de la edad de 18 años. Incluso teniendo en cuenta la estimación más abundante, estas cifras están muy por encima de las cifras de gays y de lesbianas en la población (cerca de un 8% del total), lo que indica que muchos de estos delitos fueron cometidos por personas que no se autoidentifican como homosexuales o bien que no tenían intención de placer sexual como de puro abuso de poder o autoridad.
No finjo saber lo que "causa" la homosexualidad. No pienso que haya una respuesta verdadera. Algunos creen que lo eligen mientras que otros creen que es algo a lo que fueron llevados por causa biológica o social. En cuanto a los expertos, estos opinan que se trataría de una compleja interacción de factores biológicos, pedagógicos y sociales, pues las teorías de que se dispone sólo explican, a lo sumo, un número reducido de casos. Sé, sin embargo, que los gays y las lesbianas no son tan diferentes a otros seres humanos como para no merecer los mismos derechos concedidos sin más a los heterosexuales. Todo el mundo por igual desea detener el abuso de niños y tener niños sanos y emocionalmente estables, y por ello no se puede negar a los homosexuales el derecho, privilegio, y alegría de tener y educar a niños. Así pues, mi desafío al lector (homosexual y heterosexual) es seguir implicado en la lucha contra el abuso de niños, unirse al empuje de las nuevas familias para que TODOS sean padres y que las leyes respeten sus derechos. Prohibir a gays y lesbianas ser padres no es la respuesta a ninguno de los problemas que nuestros niños tienen que hacer frente hoy en día. El amor es la única respuesta, y ése no sabe de ningún límite.

FUENTE 3


LA PATERNIDAD GAY Y OTRAS OFENSAS A LA LEY Y A LA MORAL






10 Razones que hacen Dañino el “Matrimonio” entre Homosexuales y por eso debemos Oponernos a él
por The Amercan TFP, Martes 2 de Septiembre de 2010.
Estas diez razones por las que el “matrimonio” homosexual es dañino y debemos oponernos a él te ayudarán a defender el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
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(EXTRACTOS)



3. Siempre Niega al Niño un Padre o una Madre



Es el mejor interés del niño que éste crezca bajo la influencia de su padre natural y su madre. Esta regla se confirma por las dificultades evidentes que enfrentan muchos niños que son huérfanos o son educados por un solo padre, un familiar o un padre adoptivo.
La desafortunada situación de estos niños será la norma para todos los hijos de “matrimonios” entre personas del mismo sexo.Un hijo de un “matrimonio” entre personas del mismo sexo siempre será privado ya sea de su madre natural o su padre. Necesariamente será educado por uno que no tenga una relación sanguínea con él. Crecerá privado del modelo de un padre o una madre como modelos. Un “matrimonio” entre personas del mismo sexo ignora los mejores intereses del niño.

6. No Crea una Familia sino una Unión Naturalmente Estéril
El matrimonio tradicional es usualmente tan fecundo que aquellos que pretendieran frustrar su fin tendrían que violentar a la naturaleza para prevenir el nacimiento de los hijos, usando metidos contraceptivos. Naturalmente tiende a crear familias.
Por el contrario, el “matrimonio” entre personas del mismo sexo es intrínsecamente estéril. Si los “esposos” quieren tener un hijo,tienen que circunvenir la naturaleza con medios costosos y artificiales o emplear subrogados(as). La tendencia natural de una unión así no es la de crear familias.
Por tanto, no podemos llamar matrimonio a la unión entre personas del mismo sexo y
otorgarle los beneficios de un auténtico matrimonio.



7. El Propósito del Estado de Beneficiar el Matrimonio Sale Derrotado
Una de las razones primordiales por las que el Estado concede numerosos beneficios al
matrimonio es porque a causa de su propia naturaleza y diseño, el matrimonio provee las condiciones normales para una atmósfera estable, afectiva y moral que es beneficiosa para la crianza de los niños —todo eso fruto del afecto mutuo entre los padres. Esto ayuda a perpetuar la nación y fortalecer a la sociedad,un interés evidente del Estado.
El “matrimonio” homosexual no propicia tales condiciones. Su propósito principal, hablando objetivamente, es la gratificación personal de dos individuos cuya unión es estéril por naturaleza. Por tanto, no tiene derecho a la protección que el Estado extiende al auténtico matrimonio.




FUENTE 4
EL DERECHO DE UN HOGAR PARA EL NIÑO









El hogar es la primera escuela en que se forma el hombre, el cual saldrá para la sociedad con el bagaje de conocimientos, de sentimientos, de costumbres, que haya aprendido en el hogar.
La escuela del Estado o un Colegio particular no llenarán nunca el vacío que haya podido dejar en el alma del muchacho o la muchacha lo que ha visto en su propio hogar.
Esa escuela estatal podrá estar al cuidado de educadores responsables. Ese centro educativo particular contará con los mejores profesores. Ese colegio de religiosos o religiosas lo llevarán hombres y mujeres de lo mejor que tiene la Iglesia...
Pues bien, como el niño o la niña, el joven o la muchacha, no lleven dentro de sí mismos desde el hogar bien grabados los principios de educación y de moral, y no hayan vivido el amor, el respeto y la honestidad en su propia casa..., esas escuelas y colegios habrán servido de poco a pesar del enorme esfuerzo de los formadores, tan celosamente elegidos por los papás.
¿Qué es lo primero que el niño debe contemplar en el hogar?
Ante todo, que su hogar sea estable, firme, seguro. Esto exigirá, desde luego, que la unión de los esposos tenga esa estabilidad que sólo da el matrimonio único e indisoluble, ordenado así por Dios, y, para nosotros, católicos, bendecido por la Iglesia.
Sin esa firmeza del contrato matrimonial, caben dos preguntas:
- ¿Se asumirá, entre los dos, marido y mujer, la responsabilidad de la formación del niño? No. Se dejará para el otro lo que cuesta. El triunfador será probablemente el egoísmo...
- ¿Se amarán los esposos de modo que el niño suba, también él, en un ambiente de amor? Será muy difícil... Cuando se ve en perspectiva la posibilidad de una ruptura, la fuerza de las dificultades resulta más poderosa que el amor calculado, pasional solamente, cobarde tal vez, porque no sabe comprometerse para siempre, y al que no se le cierra del todo la puerta, por si acaso...
El niño quiere contemplar amor, vivir rodeado de amor, ser tratado con amor. La salud mental del pequeño dependerá del mimo espontáneo que le prodiguen los papás, abuelos, hermanitos mayores y todos los miembros de la familia.
El niño verá también cómo por él se desvela la madre con tierna solicitud. Y cómo el padre, con amor quizá muy austero, pero fuerte y abnegado, trabaja sin cesar porque nada le falte al pequeño, desde la alimentación sana y abundante hasta el juguete imprescindible.
Al hablar así del padre, se me ocurre el caso de aquel soldado que hubo de ir al frente durante la guerra. Herido de muerte en plena batalla, es llevado al hospital de sangre, y, al quitarle la ropa y acomodarlo en la cama, le encuentran la fotografía de su padre con esta consigna detrás: -¡Que yo sea digno de ti!
Este elogio, envidiable de verdad, no se puede recibir sino de un hijo que ha visto en sus papás una pareja unidísima y del todo ejemplar.
La sociedad, con gobernantes conscientes, puede legislar, fomentar, dar medios, facilitar todo para la formación del niño y del adolescente...
Pero todos sabemos que esos empeños sociales resultan inútiles, y hasta son objeto de rechazo por los alumnos, si en el hogar no hallan después el seguimiento de una educación, muy esmerada tal vez, que les han impartido maestros responsables.
Si hemos comenzado hoy con un hecho doloroso, quiero ofrecerles el recuerdo de una anécdota bella, que me tocó presenciar en una familia muy amiga.
Aquella tarde estaba el matrimonio, unido cien por cien, con sus cinco hijos disfrutando de la playa soleada. Los cuatro mayorcitos, zambulléndose a placer en el agua. La pequeña, con sus dos años encantadores, no hacía más que entrar y salir. Y todo, para entablar con su madre el mismo diálogo siempre:
- Mamá, ¿me quieres?
- Sí, reina.
- ¿Hasta dónde?
- Hasta el cielo.
Otra vez a correr, otra vez a jugar, y hasta la visita siguiente...
¿No habrá diferencia el día de mañana entre el muchacho aquel del hierro y esta muñeca feliz?...

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